La victoria de la Selección Colombia ante Brasil por Eliminatorias tiene nombres y apellidos propios: Luis Fernando Díaz Marulanda. El extremo del Liverpool se jugó uno de los partidos de su vida y una vez más demostró que podrá ser la cara de la ‘Tricolor’ para el futuro. Dentro del juego, Luis Díaz dejó absolutamente de todo y uno de los que más de cerca lo vivió fue Emerson Royal, el lateral del Tottenham que quedó retratado en este encuentro.
Al brasileño le tocó bailar con un Lucho Díaz incontrolable y que quería hacer historia. El guajiro estaba en un momento en que quería remarcar su fortaleza mental en el campo y desatar su “ira” luego del secuestro de su padre en este juego. Desafortunadamente Emerson era quien tenía la tarea de parar al colombiano y como se evidenció en el encuentro, no pudo en ningún momento.
Luis Díaz y su baile a Emerson Royal de Brasil
Si bien Brasil se puso en ventaja de manera temprana, de hecho con un actuar de Emerson, esto no fue suficiente. El brasileño luego se dedicó a defender, lo que desencadenó en darle vía libre a los colombiano. De allí en adelante, Luis Díaz con espacio empezó a deslumbrar y desde que tomaba el balón, generaba peligro al arco de Alisson Becker. La mejor muestra se vio, aparte de los goles, sobre el 30 de partido.
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En una de sus lanzadas, Luis Díaz recibió el balón en banda, encaró a Emerson y con apenas dos toques le rompió la cadera al lateral, generando una opción de peligro ante el arco brasileño. Desafortunadamente Carrascal no pudo definir, pero la imagen no se borra. Un Emerson que perdió equilibrio y la noción del espacio, no supo dónde quedó Díaz, que finalmente remató aquella acción fuera de la red.
Posterior a ello, las cargadas de Díaz no pararon. EL guajiro se fue con toda para intentar encontrar el gol, pero esto no se dio hasta el segundo tiempo. Finalmente, sellando la historia, Díaz cerró con doblete el encuentro. Como si fuese una película, el colombiano pudo a celebrar a todos un país y de paso, en los dos goles dejó justamente señalado a Emerson que no pudo hacer nada para contener a Díaz.
